Conozca los incentivos fiscales que ofrece Uruguay

Uruguay impulsa las inversiones extranjeras con un régimen de promoción que dispone beneficios tanto para empresarios nacionales como extranjeros.
Fecha de publicación: 09/11/2018
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Con 15 años consecutivos de crecimiento económico a una tasa anual promedio de 4,3%, Uruguay se sitúa por encima de la media de América Latina, siendo el segundo país con mayor crecimiento en esa región.

Es que este país atraviesa un muy buen momento, transitando el período más largo de crecimiento en su historia. En la actualidad Uruguay es el único país del Mercosur con grado inversor, es la economía con el mayor PIB per cápita de la región y ha sorteado con éxito las crisis internacionales y las presiones recesivas de la región.

Este crecimiento que se acompaña además de los mejores niveles de equidad de Latinoamérica, es producto del impulso del consumo interno y las exportaciones de bienes y servicios, y también de la recuperación de la inversión, impulsada fundamentalmente por la inversión extranjera directa que representó alrededor de 5% del PIB y 30% de la inversión privada en la última década.

Este resultado se ha alcanzado a través de un régimen de promoción de inversiones que ha facilitado la instalación en el país de empresas extranjeras de orígenes y sectores muy variados.

Uruguay se ha posicionado como un destino confiable y atractivo para los inversores extranjeros y es uno de los países de América Latina donde hay mayores facilidades para hacer negocios.

Este favorable entorno se ve potenciado por varios incentivos y regímenes de beneficios para los inversores, que abarcan distintos tipos de actividades, tanto industriales, comerciales o de servicios que quieran desarrollarse en el país. La ley de inversiones, las zonas francas el régimen de puerto y aeropuerto libres, los parques industriales y la admisión temporaria, son solo algunos ejemplos.

Las empresas y corporaciones pueden instalar empresas en Uruguay sin cumplir con requisitos previos ni obtener permisos especiales del Estado, tampoco se exigen contrapartes locales y el mercado de cambios es libre para la compra y venta de moneda extranjera.

Además, no existe discriminación en el tratamiento de los capitales nacionales y extranjeros, y los incentivos a la promoción de las inversiones están disponible para ambos. Tampoco hay límite a la dotación de capital extranjero en las empresas y el mercado financiero es totalmente libre, ya que no se requiere autorización previa para el ingreso o egreso de divisas. En tanto que, el sistema impositivo, que rige para todo el territorio, no grava las rentas de fuente extranjera ni los activos localizados en el exterior.

Este régimen de promoción de inversiones se enmarca en la Ley N° 16.906, en la cual se declara de interés nacional la promoción y protección de inversiones realizadas por inversores nacionales y extranjeros en Uruguay.

Los beneficios a los cuales podrán acogerse las empresas cuyas inversiones sean promovidas por el Poder Ejecutivo, incluye exoneraciones impositivas, como la del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE).

El régimen reduce significativamente la tasa efectiva de IRAE de las empresas que lo usan, mientras que la tasa de IRAE legal es de 25%, la tasa efectiva promedio de las empresas que usaron el beneficio entre 2008 y 2017 fue de 13, 4%.

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