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Celisano

Alimentos procesados
Alimentos saludables
Celisano es una empresa familiar que fue adquirida por el deseo de dos hermanos de reformular la visión de los uruguayos de la comida sin gluten, haciéndola rica y disfrutable para todos. Creamos una alimentación inclusiva, que no sacrifica el sabor o la textura, pero que sí une a más personas ante productos que puedan disfrutar por igual.
Actualmente nos encontramos en nuestra ciudad natal, Salto, pero nuestros productos han logrado cruzar las fronteras departamentales, instalándose en distintos puntos de venta para deleitar a uruguayos en Montevideo y el interior del país.
La historia de Celisano
Una forma diferente de ver la comida sin gluten
Celisano nació del deseo de transformar algo que, durante mucho tiempo, fue visto como una limitación en una verdadera oportunidad de disfrutar. Porque para nosotros, la comida no solo alimenta: une, acompaña y celebra.
Nuestra historia es la de una familia que decidió mirar de otra manera el mundo sin gluten, y demostrar que se puede comer rico, con textura, aroma y sabor, sin perder lo más importante: el placer de compartir.
Todo comenzó en Salto, Uruguay, nuestra ciudad natal. Allí, dos hermanos con espíritu emprendedor decidieron apostar por un sueño que combinara su pasión por la gastronomía, la innovación y el deseo de generar un impacto positivo en la alimentación de los uruguayos. Su meta era clara: reformular la visión que se tenía de la comida sin gluten, y demostrar que podía ser tan rica y disfrutable como cualquier otra.
El comienzo de un nuevo camino
La idea de Celisano no surgió de un día para el otro. Fue el resultado de observar una necesidad real: las personas celíacas o con sensibilidad al gluten, durante años, tuvieron pocas opciones y, en general, asociaban sus alimentos con algo “sin sabor” o “diferente”. Esa brecha entre lo necesario y lo placentero fue el punto de partida.
Los hermanos fundadores se propusieron entonces crear una marca que uniera calidad, sabor y responsabilidad, y que no solo hablara a quienes necesitan comer sin gluten, sino también a todos los que disfrutan de comer bien. Así nació Celisano, un nombre que con el tiempo se convirtió en sinónimo de confianza, cercanía y disfrute inclusivo.
Desde el inicio, el desafío fue enorme: desarrollar recetas propias que mantuvieran el equilibrio perfecto entre sabor, textura y frescura. No se trataba simplemente de “eliminar el gluten”, sino de reimaginar la forma en que se elaboran los alimentos. Con paciencia, pruebas, errores y muchos aprendizajes, Celisano fue perfeccionando sus fórmulas hasta lograr productos que superaron las expectativas incluso de quienes no seguían una dieta libre de gluten.
La esencia de la marca
Celisano es, ante todo, una empresa familiar. Esa raíz se siente en cada decisión, en cada proceso y en cada producto. Creemos en el trabajo comprometido, en la cercanía con las personas y en hacer las cosas con propósito.
Nuestro enfoque es simple pero profundo: hacer comida sin gluten que sea buena para todos. Queremos que nuestros productos estén presentes en la mesa de cualquier familia uruguaya, sin que nadie tenga que preguntar “¿y esto es sin gluten?”. Porque cuando algo está bien hecho, esa diferencia deja de importar.
El respeto por la materia prima y la búsqueda constante de calidad son pilares de nuestra identidad. Seleccionamos cuidadosamente cada ingrediente y apostamos por procesos que garanticen seguridad alimentaria, trazabilidad y frescura. Pero más allá de lo técnico, en Celisano hay algo que no se mide con máquinas: el amor por lo que hacemos.
Innovación y tradición
Aunque somos una empresa joven, Celisano combina la innovación con la tradición. Por un lado, trabajamos con tecnología y procedimientos que aseguran la más alta calidad. Por otro, conservamos el espíritu artesanal que nos vio nacer. Cada producto es el resultado de un equilibrio entre ciencia y pasión, entre precisión y calidez.
Nuestra cocina es un laboratorio de ideas. Constantemente exploramos nuevas combinaciones, texturas y sabores para seguir sorprendiendo a nuestros consumidores. Creemos que la innovación no se trata solo de lanzar nuevos productos, sino de escuchar, adaptarse y mejorar lo que ya existe.
Creciendo desde el interior
Celisano tiene el orgullo de haber nacido en el interior del país, en Salto. Desde allí, comenzamos a construir una marca que hoy se proyecta a nivel nacional. Lo que empezó como una pequeña producción familiar fue ganando reconocimiento gracias a la confianza de nuestros clientes, al boca a boca y al esfuerzo de un equipo que crece día a día.
Hoy, nuestros productos pueden encontrarse en distintos puntos de venta en Montevideo y en varios departamentos del interior, acercando el sabor de Celisano a cada rincón de Uruguay. Ese crecimiento no solo refleja un avance comercial, sino también una validación de nuestra propuesta: la comida sin gluten puede —y debe— ser deliciosa, accesible y de calidad.
Más que productos, una filosofía
En Celisano creemos en una alimentación inclusiva y disfrutable. Nuestra misión va más allá de elaborar productos sin gluten; buscamos romper barreras y redefinir la experiencia de comer. Queremos que nadie se sienta excluido de un momento compartido, que todos puedan disfrutar por igual de un desayuno, una merienda o una sobremesa.
Por eso decimos que hacemos productos para todos, no solo para quienes no pueden consumir gluten. Porque el verdadero cambio ocurre cuando una mesa no se divide, sino que se une alrededor de algo rico.
Compromiso y futuro
Nuestro compromiso es seguir creciendo con los mismos valores que nos impulsaron desde el primer día: la honestidad, la calidad y la pasión por hacer bien las cosas. Sabemos que todavía hay mucho camino por recorrer, nuevos productos por desarrollar y más personas a las que llegar.
Estamos trabajando para ampliar nuestra línea, incorporar nuevas propuestas y continuar innovando sin perder nuestra esencia. También buscamos seguir fortaleciendo nuestra presencia en todo el país y, a futuro, expandirnos hacia nuevos mercados.
Cada paso que damos tiene un propósito: construir una marca sólida, confiable y cercana, que represente lo mejor de la alimentación sin gluten en Uruguay.
Una historia que sigue creciendo
Celisano no es solo una empresa de alimentos. Es el resultado de una visión, un sueño y un compromiso compartido. Es el reflejo de una familia que creyó que se podía hacer algo distinto y lo convirtió en realidad.
Cada alfajor, cada galletita y cada alimento que elaboramos cuenta un pedacito de esa historia: la de dos hermanos que decidieron transformar la manera en que comemos y demostrar que el “sin gluten” puede ser, también, sin límites.
Porque en Celisano, comer rico es para todos.
Una forma diferente de ver la comida sin gluten
Celisano nació del deseo de transformar algo que, durante mucho tiempo, fue visto como una limitación en una verdadera oportunidad de disfrutar. Porque para nosotros, la comida no solo alimenta: une, acompaña y celebra.
Nuestra historia es la de una familia que decidió mirar de otra manera el mundo sin gluten, y demostrar que se puede comer rico, con textura, aroma y sabor, sin perder lo más importante: el placer de compartir.
Todo comenzó en Salto, Uruguay, nuestra ciudad natal. Allí, dos hermanos con espíritu emprendedor decidieron apostar por un sueño que combinara su pasión por la gastronomía, la innovación y el deseo de generar un impacto positivo en la alimentación de los uruguayos. Su meta era clara: reformular la visión que se tenía de la comida sin gluten, y demostrar que podía ser tan rica y disfrutable como cualquier otra.
El comienzo de un nuevo camino
La idea de Celisano no surgió de un día para el otro. Fue el resultado de observar una necesidad real: las personas celíacas o con sensibilidad al gluten, durante años, tuvieron pocas opciones y, en general, asociaban sus alimentos con algo “sin sabor” o “diferente”. Esa brecha entre lo necesario y lo placentero fue el punto de partida.
Los hermanos fundadores se propusieron entonces crear una marca que uniera calidad, sabor y responsabilidad, y que no solo hablara a quienes necesitan comer sin gluten, sino también a todos los que disfrutan de comer bien. Así nació Celisano, un nombre que con el tiempo se convirtió en sinónimo de confianza, cercanía y disfrute inclusivo.
Desde el inicio, el desafío fue enorme: desarrollar recetas propias que mantuvieran el equilibrio perfecto entre sabor, textura y frescura. No se trataba simplemente de “eliminar el gluten”, sino de reimaginar la forma en que se elaboran los alimentos. Con paciencia, pruebas, errores y muchos aprendizajes, Celisano fue perfeccionando sus fórmulas hasta lograr productos que superaron las expectativas incluso de quienes no seguían una dieta libre de gluten.
La esencia de la marca
Celisano es, ante todo, una empresa familiar. Esa raíz se siente en cada decisión, en cada proceso y en cada producto. Creemos en el trabajo comprometido, en la cercanía con las personas y en hacer las cosas con propósito.
Nuestro enfoque es simple pero profundo: hacer comida sin gluten que sea buena para todos. Queremos que nuestros productos estén presentes en la mesa de cualquier familia uruguaya, sin que nadie tenga que preguntar “¿y esto es sin gluten?”. Porque cuando algo está bien hecho, esa diferencia deja de importar.
El respeto por la materia prima y la búsqueda constante de calidad son pilares de nuestra identidad. Seleccionamos cuidadosamente cada ingrediente y apostamos por procesos que garanticen seguridad alimentaria, trazabilidad y frescura. Pero más allá de lo técnico, en Celisano hay algo que no se mide con máquinas: el amor por lo que hacemos.
Innovación y tradición
Aunque somos una empresa joven, Celisano combina la innovación con la tradición. Por un lado, trabajamos con tecnología y procedimientos que aseguran la más alta calidad. Por otro, conservamos el espíritu artesanal que nos vio nacer. Cada producto es el resultado de un equilibrio entre ciencia y pasión, entre precisión y calidez.
Nuestra cocina es un laboratorio de ideas. Constantemente exploramos nuevas combinaciones, texturas y sabores para seguir sorprendiendo a nuestros consumidores. Creemos que la innovación no se trata solo de lanzar nuevos productos, sino de escuchar, adaptarse y mejorar lo que ya existe.
Creciendo desde el interior
Celisano tiene el orgullo de haber nacido en el interior del país, en Salto. Desde allí, comenzamos a construir una marca que hoy se proyecta a nivel nacional. Lo que empezó como una pequeña producción familiar fue ganando reconocimiento gracias a la confianza de nuestros clientes, al boca a boca y al esfuerzo de un equipo que crece día a día.
Hoy, nuestros productos pueden encontrarse en distintos puntos de venta en Montevideo y en varios departamentos del interior, acercando el sabor de Celisano a cada rincón de Uruguay. Ese crecimiento no solo refleja un avance comercial, sino también una validación de nuestra propuesta: la comida sin gluten puede —y debe— ser deliciosa, accesible y de calidad.
Más que productos, una filosofía
En Celisano creemos en una alimentación inclusiva y disfrutable. Nuestra misión va más allá de elaborar productos sin gluten; buscamos romper barreras y redefinir la experiencia de comer. Queremos que nadie se sienta excluido de un momento compartido, que todos puedan disfrutar por igual de un desayuno, una merienda o una sobremesa.
Por eso decimos que hacemos productos para todos, no solo para quienes no pueden consumir gluten. Porque el verdadero cambio ocurre cuando una mesa no se divide, sino que se une alrededor de algo rico.
Compromiso y futuro
Nuestro compromiso es seguir creciendo con los mismos valores que nos impulsaron desde el primer día: la honestidad, la calidad y la pasión por hacer bien las cosas. Sabemos que todavía hay mucho camino por recorrer, nuevos productos por desarrollar y más personas a las que llegar.
Estamos trabajando para ampliar nuestra línea, incorporar nuevas propuestas y continuar innovando sin perder nuestra esencia. También buscamos seguir fortaleciendo nuestra presencia en todo el país y, a futuro, expandirnos hacia nuevos mercados.
Cada paso que damos tiene un propósito: construir una marca sólida, confiable y cercana, que represente lo mejor de la alimentación sin gluten en Uruguay.
Una historia que sigue creciendo
Celisano no es solo una empresa de alimentos. Es el resultado de una visión, un sueño y un compromiso compartido. Es el reflejo de una familia que creyó que se podía hacer algo distinto y lo convirtió en realidad.
Cada alfajor, cada galletita y cada alimento que elaboramos cuenta un pedacito de esa historia: la de dos hermanos que decidieron transformar la manera en que comemos y demostrar que el “sin gluten” puede ser, también, sin límites.
Porque en Celisano, comer rico es para todos.
AÑO DE
CONSTITUCIÓN
2018
CANTIDAD
EMPLEADOS
10 a 50 empleados
Datos de Contacto
Luis Ignacio Cabrera
Director
+598 99 741 318
ignacio@celisano.com.uy
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