Uruguay y Alemania cooperarán para promover la transición energética

Gracias a su matriz totalmente renovada Uruguay aparece como un nuevo actor en la generación de energías limpias.
Fecha de publicación: 30/03/2023
Compartir:

Uruguay y Alemania firmaron un acuerdo energético que establece un marco de cooperación técnica e intercambio de conocimientos entre ambos países para desarrollar acciones conjuntas.

El acuerdo, firmado por el ministro uruguayo de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, y su homólogo alemán del Ministerio Federal de Economía y Acción Climática (BMWK), Robert Habeck, permitirá la creación de un comité directivo integrado por ministros de ambos países. Además, se crearán grupos de trabajo técnicos para promover el intercambio y las acciones en temas como el hidrógeno verde, la eficiencia energética, la movilidad eléctrica y el almacenamiento en baterías.

Esta nueva alianza con el gobierno alemán -socio estratégico que ha liderado la política de descarbonización en el mundo- coloca a Uruguay como uno de los pocos países firmantes a nivel mundial y es posible gracias al profundo trabajo realizado por Uruguay en la reconversión de su matriz eléctrica. Ahora, este esfuerzo continúa con la segunda transición energética destinada a reducir el uso de combustibles fósiles en el total de la matriz energética.

"La asociación con Alemania, líder en energías renovables y pionera en la búsqueda de una economía del hidrógeno, es un paso notable para nuestro país, que está comprometido a nivel nacional con la transición energética desde los acuerdos multipartidistas de 2010 y que ahora avanza hacia nuestra segunda transición energética, con una política medioambiental global", declaró el ministro Paganini.

La firma del acuerdo se realizó en el marco de la participación de Uruguay en la Conferencia de Diálogo sobre Transición Energética de Berlín, los días 28 y 29 de marzo, donde el país estuvo representado, además de por el ministro Paganini, por la coordinadora del Programa H2U para el desarrollo del hidrógeno verde del Ministerio de Industria, Energía y Minería, María José González y el presidente de ANCAP, la empresa petrolera nacional, Alejandro Stipanicic.

Energy Partnership es un instrumento del Ministerio Federal de Economía y Acción Climática (BMWK) con países comprometidos con la transición energética plena para crear una red global destinada a facilitar el intercambio de políticas energéticas a nivel intergubernamental y fomentar la innovación en política energética y la cooperación económica.

La firma de la Declaración Conjunta de Intenciones (JDOI) establece un marco general para impulsar el diálogo sobre política energética y la cooperación técnica. Esto permitirá el desarrollo y la mejora de infraestructuras energéticas sostenibles, así como la creación de mercados energéticos modernos y eficientes, en particular mediante la promoción de un mayor uso de energías renovables y tecnologías energéticamente eficientes.

Uruguay completó la primera transición energética de la última década, que permitió que el 98% de la demanda de electricidad en un año medio fuera abastecida por fuentes renovables como la eólica, la biomasa, la fotovoltaica y la hidroeléctrica.

Con un crecimiento económico sostenido, estabilidad social y política, una legislación con visión de futuro y unos recursos naturales privilegiados, Uruguay es líder mundial en energías renovables, por lo que fue tenido en cuenta por Alemania a la hora de definir este acuerdo.

La ubicación geográfica del país y su matriz de fuentes renovables lo hacen ideal para la generación solar y eólica, con una importante complementariedad de factores, que se combinan con un paisaje de llanuras onduladas y cientos de kilómetros de costa oceánica y fluvial que facilitan la logística portuaria y terrestre.

Además, el país más equitativo de América Latina y con la renta media más alta logró esta transformación apostando firmemente por el cuidado del medio ambiente y la producción sostenible. Utilizando una legislación avanzada y planes de incentivos, fomentó importantes inversiones del sector privado en asociación y alianza con el sector público.

Con el hidrógeno verde y la promoción de la movilidad eléctrica, Uruguay pretende ahora completar su transformación energética. En esta segunda etapa, que el país ya ha comenzado a emprender, se asumirán nuevos retos, como el desarrollo de una economía del hidrógeno y la continuación de la descarbonización del sector energético y de la producción de materias primas.

El acuerdo permitirá a Uruguay seguir posicionándose como un país atractivo para atraer inversiones, ampliar su apertura económica hacia Europa en futuros mercados energéticos y consolidar su posición como proveedor mundial de energías renovables.


Top