Líder en energías limpias

Su ubicación privilegiada, junto a un marco normativo moderno y efectivo, le ha permitido convertirse en un referente en materia de energías renovables.
Fecha de publicación: 10/09/2018
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Uruguay es el país de Latinoamérica que ha invertido más en el desarrollo de energías limpias. En materia de infraestructura energética invirtió más de US$ 7.000 millones entre el año 2010 y 2015 y logró en 2017 que el 98% de su producción eléctrica fuera generada a partir de fuentes renovables, una cifra muy significativa, atendiendo que en el mundo el promedio ronda solo el 22%

Hoy es, además, uno de los países líderes a nivel mundial en energía eólica, junto con Dinamarca, Irlanda y Alemania, ya que más del 30% de su producción proviene de parques.

En el marco de estos 15 años de continuo desarrollo, Uruguay, el país más equitativo y con mayores ingresos per cápita de América Latina, ha asumido su política energética como una política de Estado. En este contexto, y bajo el paraguas de su compromiso con el medio ambiente y la producción sustentable que son marca del país, consolidó un proceso de trasformación de su matriz energética y se coló entre las naciones más destacadas del último Reporte Mundial (2018) de REN21, por encontrarse entre las que ostentan mayor proporción de producción eléctrica a base de fuentes eólica y solar.

Las características naturales de su territorio han sido determinantes también en esta apuesta verde del país, que gracias a su privilegiada ubicación puede generar energía solar, eólica e hidráulica, además de importantes oportunidades para la generación a partir de la biomasa asociada a la producción agroindustrial.

Con leyes modernas y un programa de incentivos, Uruguay es eficiente a la hora de llamar la atracción de los buenos negocios en el sector. El establecimiento de la libertad de generación de energía en el país le permitió que tanto el gobierno como los actores privados hayan realizado importantes inversiones. A la vanguardia de Latinoamérica, Uruguay invirtió anualmente más del 3% de su PIB en infraestructura energética.

Su secreto son las condiciones naturales, la decisión política y la implementación de un modelo de asociación público-privada para la inversión en el sector que ha demostrado ser sumamente exitoso y es replicado en varios países del mundo.

En resumen, las inversiones realizadas por el país resultan muy relevantes comparadas con otros países. El informe de REN 21 (Renewables Global Status Report) de 2016 ubicó a Uruguay en el quinto puesto mundial en relación al nivel de inversiones en energías renovables como porcentaje del PIB.


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