Multinacional RCI destacó el alto nivel de portugués como uno de los diferenciales de Uruguay

Talento multilingüe, tecnología y respaldo institucional son otras de las ventajas comparativas del país, según directivos de la compañía.
Fecha de publicación: 02/09/2020
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Ejecutivos de RCI Latinoamérica destacaron el alto nivel de portugués como uno de los diferenciales de los recursos humanos disponibles en Uruguay, así como su amplio dominio del inglés, aspectos clave en la elección del país como centro de servicios regionales. También elogiaron la avanzada infraestructura tecnológica y el sólido respaldo gubernamental, fundamentales para la continuidad de sus operaciones durante la pandemia.

Estas declaraciones se realizaron durante el workshop “Lecciones aprendidas de una operación de ventas altamente efectiva, dinámica y de clase mundial en LATAM”, organizado por Uruguay XXI el 28 de agosto en el marco de Shared Services & Outsourcing Week, evento auspiciado por la SSON (Shared Service and Outsourcing Network), la comunidad de servicios compartidos y de profesionales de outsourcing más grande del mundo.

El director ejecutivo de Uruguay XXI, Jaime Miller, realizó la apertura de la actividad. “RCI es una empresa que estamos orgulloso de acoger en Uruguay desde hace 15 años. El éxito que ha alcanzado es una combinación de los recursos humanos y la tecnología disponible en el país”, destacó.

Asimismo, Miller calificó como un “logro” a la continuidad de las operaciones de las empresas de servicios globales durante la emergencia sanitaria. “Uruguay ha ganado notoriedad por su exitoso manejo de la pandemia. La mayor parte de las operaciones están activas. La tecnología ha ayudado a muchas compañías a mantenerse operativas desde el día uno”, explicó.

Talento multilingüe y clima de negocios

El director de operaciones de RCI Latin America, Andrés Natalevich, se refirió a la elección de Uruguay como centro regional de la compañía, desde donde presta servicios a 355 mil miembros de Latinoamérica en 19 países. “Queríamos un lugar donde se hablara portugués, español e inglés con un buen nivel. Necesitábamos un país que ofreciera los tres idiomas en una sola locación”, señaló el ejecutivo.

“Por su educación superior gratuita, muchos brasileños vienen a Uruguay a estudiar (…) También hay muchas ciudades en la frontera con Brasil, desde donde jóvenes que son bilingües en los dos idiomas vienen a estudiar a Montevideo. Aprovechamos esa situación y contratamos a muchas personas con portugués como idioma nativo”, destacó.

El favorable clima de negocios del país y su ubicación estratégica como plataforma regional de servicios globales fueron otros de los puntos subrayados por el ejecutivo. “El hecho de que haya tantas empresas con sus centros globales aquí crea una atmósfera donde es posible compartir buenas prácticas”, señaló.

Infraestructura y flexibilidad, claves para enfrentar al COVID-19

Si bien RCI debió transformar su operativa con la llegada del coronavirus, pasando de un modelo de operaciones de venta a otro de customer care, la empresa se adaptó rápidamente al sistema de trabajo remoto y en solo cinco días logró trasladar a gran parte de su plantilla a esa modalidad. En ese exitoso proceso, jugaron un papel central la avanzada infraestructura tecnológica del país y la flexibilidad gubernamental ante los cambios.

“Cuando llegó la pandemia el gobierno decidió suspender las restricciones (que aplican al régimen de zona franca) para el trabajo remoto. En cinco días, elaboraron una normativa que nos permite trabajar desde casa. Eso fue muy importante para nosotros, ya que nos permitió mantener nuestras operaciones activas y a nuestro personal seguro”, destacó.

Por su parte, la supervisora de operaciones para Sudamérica de RCI, Lourdes de Tavira, señaló la necesidad de adaptar el estilo de liderazgo de la empresa y la oportunidad de capacitar a los supervisores para fortalecer a los equipos de trabajo.

“La enorme ventaja es que en Uruguay las compañías se benefician de un subsidio gubernamental que cubre parte del costo de los programas de entrenamiento. Así que aprovechamos esa oportunidad de preparar a nuestro personal para esta situación (…) Esto nos ha dado un gran resultado, que se manifiesta en la actitud de los empleados y en su esfuerzo diario”, señaló.

Ante la exitosa estrategia de contención del virus adoptada por Uruguay, que le ha permitido contener el progreso de la enfermedad y moderar sus efectos económicos, RCI planea un regreso parcial de sus empleados a la oficina, que se concretará en octubre. “Como muchas empresas en el mundo, hemos tenido que hacer muchos cambios durante la pandemia. Pero realmente creemos que esos cambios nos van a hacer mejores”, destacó de Tavira.


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